La mastitis en vacas es una de las enfermedades más comunes y costosas en la industria lechera. Aunque muchos productores conocen la mastitis clínica, la mastitis subclínica, una forma menos evidente de la enfermedad, también representa un grave problema. A pesar de no mostrar signos visibles, la mastitis subclínica afecta la calidad de la leche y puede disminuir la producción, generando pérdidas económicas significativas.
¿Qué es la Mastitis Subclínica en Bovinos?
La mastitis subclínica en bovinos es una infección de la glándula mamaria que no presenta síntomas evidentes como la inflamación de la ubre o la presencia de leche anormal. Sin embargo, puede aumentar el recuento de células somáticas (CCS) en la leche, lo que indica una respuesta inflamatoria interna. Este tipo de mastitis solo puede detectarse mediante pruebas como el California Mastitis Test (CMT), recuentos de células somáticas y análisis de la conductividad (en el tiempo), ya que no hay cambios visibles ni en la vaca ni en la leche.
Causas y Factores de Riesgo
La mastitis subclínica en bovinos puede ser causada por infecciones bacterianas, especialmente de Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae y Escherichia coli. También influyen factores como la falta de higiene en el proceso de ordeño, lesiones en las ubres, una alimentación deficiente y equipos de ordeño mal calibrados o sin mantenimiento periódico. Otros factores asociados al manejo reproductivo y sanitario en la producción pueden alterar los CSS.
Impacto Económico
Aunque la mastitis subclínica no es visible, su impacto económico es considerable. Aumenta el recuento de células somáticas en la leche, lo que afecta su calidad y puede reducir el precio de venta. Además, la disminución en la producción de leche y los costos asociados con su control y tratamiento afectan directamente la rentabilidad de la explotación lechera.
Prevención y Control
La prevención de la mastitis subclínica requiere buenas prácticas de manejo, como la mejora de la higiene en el ordeño (Higiene de pezones con sellador y presellador), el uso adecuado y mantenimiento de los equipos de ordeño, y la monitorización periódica de la salud de la ubre (CSS o CMT). Realizar diagnósticos regulares y tratar las infecciones a tiempo es crucial para evitar que la mastitis subclínica cause pérdidas económicas graves y generar cuadros crónicos de mastitis en los animales.
En resumen, la mastitis en vacas, especialmente en su forma subclínica, es un problema silencioso pero significativo. Aunque no se manifieste con síntomas visibles, puede afectar seriamente la producción y calidad de la leche. La detección temprana y el manejo adecuado son esenciales para controlar esta enfermedad y garantizar una explotación lechera rentable.